Auction 739, Lot # 34

DM - Carlos IV / Marqués de las Hormazas.
Real Orden sobre el Comercio entre Guatemala y la Nueva España.
"Exmô. Sr. El consulado de Guatemala ha hecho presente al Rey, que habiéndose habilitado por Real Orden de 1o. de Mayo de 1796, el puerto de San Blas, y ampliándose la Cédula de 17 de Enero de 1774… exponiendo que tiene Guatemala grandes proporciones para prover las Californias y provincias internas por ser la comunicación entre sus puertos y San Blas muy fácil, pronta y segura, con lo que se evitan las dilaciones, gastos, y riesgos de la conducción por tierra a grandes distancias. Al mismo tiempo ha hecho presente el consulado que así como del Reyno de México se conducen efectos europeos a Guatemala por tierra…" Aranjuez 28 de Junio de 1797.".
Sin firmas.
Con mancha de humedad en esquina inferior.
Orden dirigida al Virrey de la Nueva España y al Consulado de Guatemala. Decreto del Rey de España Carlos IV, en respuesta a las peticiones del consulado de Guatemala de mayor inclusión en el comercio, asegura el Consulado guatemalteco que tienen "grandes proporciones para proveer a las Californias y Provincias Internas (de la Nueva España)".
A raíz de la rehabilitación del puerto de San Blas por Real Orden el 1o de Mayo de 1796, realizaba Carlos IV un nuevo esfuerzo de colonización de la alta California ("lejano norte"), la Baja California y las llamadas Provincias Internas, especialmente Sinaloa y Sonora. En la presente carta el Consulado de Guatemala aboga por sumarse a la causa, la que suponía una gran oportunidad comercial.
Pide el Consulado de Guatemala que se permita el comercio directo desde sus puertos de Realejo y Sonsonante con el de San Blas, ya que "la comunicación con el puerto de San Blas sería muy fácil, pronta y segura, con lo que se evitan las dilaciones, gastos y riesgos de la conducción por tierra a grandes distancias".
Además, exponen las autoridades de Guatemala las injusticias a las que son sometidos y sostienen que "parece que debía Guatemala gozar de la misma libertad que Nueva España y demás Países de la América Española".
A lo cual responde Carlos IV, otorgando al consulado el permiso de comerciar con San Blas, y concediendo una exención de impuestos, incluyendo el oneroso "Alcabala" de primera venta. Y agrega que "el comercio por tierra entre el Reino de México y Guatemala de efectos de Europa sea reciproco, pues así lo exigen la equidad, la justicia".
Finalmente, se exige al Virrey de la Nueva España informes sobre si el comercio por mar de géneros de China y de Acapulco con Guatemala deberían de pagar los impuestos que se exigieron para evitar "el perjuicio de nuestras fábricas".
Estimado $14,000-16,000